¿Qué son?
Las proteínas son macromoléculas formadas a partir de cadenas de aminoácidos que está unidos por enlaces peptídicos. Todas están compuestas por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Además, muchas de ellas también contienen azufre.
¿Cuál es su función?
Las proteínas tienen un papel esencial para nuestro organismo, ya que se encargan de su crecimiento. Tienen un papel importante en el proceso digestivo, en la protección del sistema circulatorio
y, además, forman parte de tejidos y órganos. Son las biomoléculas más versátiles y diversas, por lo que cada tipo de proteína cumple una función diferente.
Función estructural: Algunas proteínas son las encargadas de constituir estructuras celulares y, otras, aportan elasticidad y resistencia a órganos y tejidos.
Función enzimática: Estas proteínas tienen como función principal facilitar las reacciones químicas del cuerpo.
Función hormonal: Regulan diferentes aspectos del organismo, como los niveles de glucosa en sangre o el metabolismo del calcio.
Función reguladora: Otras proteínas regulan la división celular y la expresión de algunos genes.
Función homeostática: Mantienen constante el pH del medio interno.
Función defensiva: Estas proteínas son las encargadas de protegernos actuando como anticuerpos, evitando hemorragias y protegen las mucosas.
Función de transporte: Su función es llevar por todo el cuerpo sustancias como el oxígeno, lípidos o electrones.
Función contráctil: Responsables de la contracción muscular.
Función de reserva: Constituyen la reserva necesaria de aminoácidos para el correcto desarrollo del embrión.
¿Cómo las obtenemos?
Podemos obtener proteínas a partir de los alimentos. Existen proteínas de origen animal y de origen vegetal.